Las principales características de las urgencias son su carácter imprevisto, su localización variable y fortuita, la diversidad de la etiología, así de como la gravedad, la subjetividad en su definición y la necesidad de respuesta inmediata.
La atención de pacientes urgentes es una constante en los médicos de familia, y no sólo aquellos que realizan guardias; una disnea, un infarto agudo de miocardio, un paciente traumatizado, etc., puede acudir al centro sanitario más próximo en busca de ayuda, en este caso los centros de salud.
Por lo que se requiere, en muchas ocasiones, un alto nivel de competencia y una elevada capacidad resolutiva para poder solucionar las patologías urgentes, al menos inicialmente, que en ocasiones sobrepasa la infraestructura que tenemos en nuestros centros de Asistencia Primaria.
Contenido del Curso
Sobre los Coordinadores
Francisco Javier Fonseca del Pozo