Figura 4. Sutura entre mucosas y fascias proximal y distal. El posoperatorio fue de evolución favorable, con controles ecográficos poste- riores que mostraban una adecuada recanalización vaginal. Durante el ingreso, la paciente fue tratada con hierro intravenoso (una primera dosis de 1.000 mg y una segunda de 500 mg, a los cinco días), remontando la hemoglobina a 11,3 g/dL. Se fueron colocando prótesis adaptadas a la vagina para evitar estenosis du- rante la estancia hospitalaria. Una vez la paciente fue dada de alta, se le pautó tratamiento con hierro oral durante cinco meses, y ella misma fue realizando dilataciones vaginales con2 dilatadores cada vez de mayor tamaño. La paciente fue controlada en consultas externas al mes de la intervención, posteriormente a los tres meses y actualmente cada seis meses, con muy buen resultado quirúrgico y controles hematológicos dentro de la normalidad. DISCUSIÓN El tabique vaginal transverso es una patología poco frecuente, observándose en una de cada 70.000 pacientes ginecológicas.3 Esta patología se debe a una alteración de la fusión entre los conductos de Müller y el seno urogenital, resultando en una falta de canalización de los teji- dos del bulbo sinovaginal. 16