Según la OMS, en la mujer embarazada, la profilaxis del déficit de hierro con- siste en la administración diaria de 30 a 60 mg/día que debería aumentarse hasta 120 mg/día, cuando existe un diagnóstico de anemia ferropénica. Por10 otro lado, la SEGO recomienda realizar una dieta equilibrada con alimentos ricos en hierro junto con el consumo de hierro oral a dosis bajas a partir de la 20ª semana de gestación en las mujeres que presentan unas reservas inade- cuadas de hierro.11 El US Centre for Disease Control and Prevention (CDC) recomienda la suplementación universal con hierro para cumplir con los re- querimientos en el embarazo, excepto ante la presencia de ciertas enfer- medades genéticas tales como la hemocromatosis.12 La anemia durante la gestación se ha relacionado con bajo peso de los recién nacidos, si se compara el riesgo que presentan las gestantes normales o con anemia leve, con el que tienen las que presentan una anemia grave supone un riesgo relativo (RR) de 1 - 6,33 en los diferentes estudios revisados. También se ha relacionado con la prematuridad, el riesgo relativo de parto pretérmino cuando la madre tiene una anemia grave y mantenida durante toda la ges- tación está incrementado comparado con gestantes normales o con anemia leve (RR 1-37).Y por último con la mortalidad perinatal, estando esta incre- mentada sobre todo cuando los niveles de hemoglobina están por debajo de 8.5-9.5 g/dL. CONCLUSIÓN El síndrome de Meigs en gestante es un evento poco frecuente y debemos pensar en él cuando nos encontremos con una masa anexial y ascitis para establecer el diagnóstico diferencial con una neoplasia ovárica La importancia del control de la anemia durante la gestación y el aporte de hierro adecuado debe ser tenido en cuenta, puesto que las gestantes deben tener un nivel analítico del metabolismo del hierro óptimo de cara a enfrentar- se a situaciones patológicas que pueden suceder durante el transcurso de la misma, como la gestante de nuestro caso clínico, así como de cara al parto. 56