ARCHIVOS CLÍNICOS EN GINECOLOGÍA Déficit de hierro y anemia ferropénica DISCUSIÓN Según datos publicados por la Organización Mundial de la Salud, la anemia afec- ta a más de 1.620 millones de personas en todo el mundo, lo que equivale al 24,8% de la población. Las mujeres no embarazadas representan el grupo de po- blación que cuenta con el máximo número de personas afectas (468,4 millones, IC del 95%: 446,2 a 490,6 millones).1 El sangrado genital es la alteración ginecológica más frecuente en las mujeres en edad reproductiva, siendo en los países occidentales una de las causas más frecuentes de anemia.2 La anamnesis inicial es el instrumento aislado más útil para el diagnóstico dife- rencialdel sangrado, ya que orienta hacia la gravedad y etiología del mismo, permitiendo aplicar un adecuado tratamiento. En función de la edad de la paciente podemos establecer las causas más fre- cuentes de sangrado. En la perimenopausia se evaluará la anovulación, y en la4 posmenopausia la atrofia y la existencia de una neoplasia. En una paciente joven habrá que descartar la diátesis hemorrágica y determinar ausencia de embarazo, para excluir cualquier complicación asociada a gestación (amenaza de aborto, aborto en curso, embarazo ectópico, enfermedad trofoblástica). Existen múltiples causas de sangrado genital extrauterino, incluyendo traumatis- mos genitales, lesiones por atrofia, infecciones o presencia de cuerpos extraños. Por ello, se recomienda realizar una exploración detallada, mediante inspección de genitales externos, vulva, recto y uretra; especuloscopia para visualizar vagina y exocérvix. Posteriormente, mediante ecografía transvaginal, se puede valorar la existencia de patología orgánica y funcional a nivel pélvico. Se debe descartar la presencia de miomas, pólipos o cualquier tipo de neoplasia del aparato genital ,5 siendo indispensable la toma de citología o de biopsia dirigida de las lesiones sospechosas encontradas. No debemos olvidar que los trastornos tiroideos pueden repercutiren ciclos menstruales irregulares y sangrados anómalos, así como también la presencia7 de coagulopatías, enfermedad renal o hepática, toma de fármacos (anticoagulan- tes, anticonceptivos hormonales...). Por tanto, las pruebas de laboratorio deben incluir su diagnóstico, además de un test de embarazo. 37