DISCUSIÓN El linfoma no Hodgkin es una de las neoplasias malignas más frecuentemente diagnosticadas en el embarazo. No obstante, es una entidad poco frecuente, con un caso por cada 6.000 embarazadas, aproximadamente2, 3. Sumado a esta baja incidencia encontramos que las manifestaciones clínicas siguen un curso progresivo y son síntomas secundarios a la compresión e infiltración de las estructuras más cercanas, lo que hace más difícil el diagnóstico. Suelen debutar con disnea, tos, dolor torácico, síndrome de la vena cava, derrame pleural,disfonía y, a veces, como taponamiento cardiaco. Las pruebas de4 imagen permiten descartar afectación de órganos que impliquen riesgo vital para la madre o el feto y realizar así el estadiaje y diagnóstico de extensión del linfoma.5 Elsíntoma guía que presentó nuestra paciente fue la disnea, orientando elcuadro a una posible anemia ferropénica en un primer momento. En elembarazo se produce una elevación de la masa eritrocitaria,con un aumento proporcionalmente mayor del volumen plasmático, creándose como consecuencia una anemia fisiológica dilucional. Unido a ello, y conforme avanza la gestación, se produce un acrecentamiento de las necesidades diarias de hierro, razón por la cual existe riesgo de anemia ferropénica si al inicio del embarazo se parte de unos niveles de ferritina sérica por debajo de los normales. Ante la falta de respuesta al tratamiento de una posible anemia ferropénica que estuviera causando dicha sintomatología, fue necesario ampliar el estudio con ECG, gasometría, test de Coombs directo en sangre materna y pruebas de imagen que incluyeron radiografía de tórax y angio-TAC. En estas últimas exploraciones se tomaron las precauciones pertinentes para evitar la exposición fetal a la radiación, pero el balance riesgo-beneficio justificaba la realización de las pruebas. Finalmente, el2 diagnóstico de linfoma se fundamenta en la biopsia ganglionar. No existe contraindicación para realizarla bajo anestesia general,incluso en el primer trimestre, si bien han de tenerse en cuenta los riesgos de dicho procedimiento. El manejo de la mujer embarazada con linfoma no Hodgkin es comple- jo6, 7, al tratarse de una patología poco frecuente, lo que hace que haya poca información referente al tema, a la vez que grave, que requiere un tratamiento 32