DISCUSIÓN En primer lugar, ante un caso de sangrado menstrual abundante (menorragia), debemos realizar un estudio analítico que incluya hemograma, coagulación y hormonas tiroideas, si se sospecha patología tiroidea. En el supuesto de hallar anemia en dicho estudio, es importante la investigación de la misma, ya que, en ocasiones, puede ser el resultado de varias patologías concomitantes. Revisando la analítica de nuestra paciente, objetivamos que índices como el volumen eritrocitario medio, hemoglobina corpuscular media y la concentración de hemoglobina corpuscular media están disminuidas. Estos índices se utilizan para la clasificación morfológica de las anemias y su diagnóstico diferencial.Los resultados del hemograma permiten descartar la presencia de anemia normocítica normocrómica, anemia megaloblástica normocrómica y anemia microcítica normocrómica, orientando fácilmente al diagnóstico de anemia microcítica hipocrómica y debiendo determinar sus posibles causas. Condiciones tales como la talasemia, síndromes mielodisplásicos e hipotiroidismo deben tenerse en cuenta también. Sin embargo, al considerar la historia clínica del presente caso, podemos señalar que estamos en presencia de una anemia ferropénica, ya que cuenta con una ferritina menor a 10. Por otro lado, se suman en favor de la existencia de ferropenia los antecedentes de hipermenorrea y hallazgo de mioma uterino en la exploración. Una vez evaluada la etiología del cuadro anémico, el siguiente paso a seguir será realizar un diagnóstico diferencial de las posibles causas patológicas dentro del ámbito ginecológico que pudiera ocasionarlo. Según la FIGO, las causas de sangrado menstrual y/o abundante se clasifican en dos grupos,estructurales (donde se incluyen los pólipos endometriales, la adenomiosis, los leiomiomas y las lesiones malignas) y no estructurales (causa inespecífica, iatrogénica, secundario a disovulación, coagulopatía o de origen endometrial). En nuestra paciente no hay mucha duda acerca del origen de las menorragias ya que, por un lado, gracias a la ecografía vaginal,se objetivó desde el primer momento la existencia de un mioma uterino tipo 2-3 y, por otro, tiene una biopsia endometrialreciente que descarta patología. Al ser el diagnóstico evidente, no es necesario realizar otras pruebas diagnósticas tales como histeroscopia o resonancia magnética. 58