ARCHIVOS CLÍNICOS EN GINECOLOGÍA Déficit de hierro y anemia ferropénica En lo que se refiere al tratamiento, nos basaremos en la decisión de la paciente una vez se la haya informado adecuadamente de las diferentes opciones terapéuticas, así como de sus ventajas y posibles efectos adversos. Los objetivos que buscaremos con el mismo serán corregir la anemia, disminuir la cantidad de sangrado menstrual y prevenir las recurrencias, con todo ello conseguiremos mejorar la calidad de vida de nuestra enferma. La vía preferente para suplementar el déficit de hierro es la oral, recomendándose sulfato ferroso a dosis de 100-200 mg/1-2 veces al día,durante 3-6 meses, que es el tiempo medio habitual para la reposición de los depósitos de hierro del organismo. Los criterios de valoración de la respuesta al tratamiento instaurado son la crisis reticulocitaria en el día 7 o el incremento en 1 g/dL de hemoglobina en el día 14. Por otro lado, si nos centramos en disminuir el sangrado y prevenir que vuelva a suceder, hablaremos de terapias tales como el ácido tranexámico (como antifibrinolítico), anticonceptivos como el dispositivo intrauterino de levonorgestrel y el acetato de ulipristal. El acetato de ulipristal es un modulador selectivo de los receptores de la progesterona utilizado para reducir el volumen de los miomas uterinos, consiguiendo así tanto un alivio sintomático como mejorar las condiciones de cara a una intervención quirúrgica. Tras la nota publicada por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios en relación con las restricciones del uso del acetato de ulipristal y las nuevas medidas adoptadas para minimizar el riesgo de daño hepático, está indicado realizar controles seriados de las transaminasas en las pacientes candidatas a este tratamiento. El tratamiento quirúrgico se realizará en función del tipo de mioma uterino, clínica y deseos de la paciente. La histerectomía debe llevarse a cabo en elcaso de pacientes con hemorragia aguda que no responden a otros tratamientos, deseo genésico cumplido y patología concomitante. La principal ventaja de la histerectomía es que elimina los síntomas derivados del mioma, así como la posibilidad de recurrencia. Sin embargo, la morbilidad asociada con esta intervención puede sobrepasar sus beneficios cuando se trata de un mioma subseroso único, un mioma pediculado o submucoso que pueden extirparse por laparoscopia o histeroscopia, siendo la elección más apropiada. 59