ARCHIVOS CLÍNICOS EN GINECOLOGÍA Déficit de hierro y anemia ferropénica antecedentes quirúrgicos bariátricos, se decide cambiar a 600 mg de piro- fosfato férrico en liposomas equivalentes a 30 mg de hierro elemental/día. En la semana 28 de gestación, la paciente precisa de ingreso hospitalario por amenaza de parto pretérmino (dinámica uterina objetivada por monitorización externa y cervicometría de 10 mm). Se administran tocolíticos y corticoides para maduración pulmonar fetal y, ante la ausencia de dinámica uterina tras el tratamiento, la paciente es dada de alta. Se repite la analítica en semana 30 de gestación, obteniéndose una Hb: 10,1 g/dl,ferritina: 7 ng/ml, vitamina B12: 499 pg/ml y folato sérico: 12,9 ng/ml, confirmándose la persistencia, e incluso empeoramiento de la anemia ferropénica a pesar del tratamiento con hierro oral.En estas circunstancias, y dado que la paciente se encuentra en semana 30 de gestación y con la posibilidad de un parto pretérmino, se decide admi- nistrar hierro IV (Fe carboximaltosa 50 mg/ml, 1 g IV en dosis única), para lo cual es ingresada en Hospital de Día durante ocho horas para vigilancia de una posible reacción anafiláctica. La administración del hierro IV se prouced sin incidencias. En semana 33 se vuelve a realizar una nueva analítica de control y la paciente presenta Hb: 11,8 g/dl, con ferritina: 19 ng/ml. Se decide nuevo control con hemograma en semanas 37-38 de cara al parto. La paciente ingresa en la semana 34 por rotura prematura de membranas y+5 trabajo de parto, naciendo una niña sana de 2.330 g y presentando un puer- perio de evolución normal. En la analítica a las 36 horas del parto, la paciente objetiva una Hb: 11,1 g/dl, por lo que se le prescribe sulfato ferroso a la dosis equivalente de 80 mg de hierro elemental/día. En control analítico a las seis semanas del parto, la paciente presenta Hb: 12,2 g/dl y ferritina: 36 ng/ml, con buena tolerancia, por lo que se decide ferroterapia de mantenimiento con sulfa- to ferroso, al menos durante la lactancia. DISCUSIÓN La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la anemia es la enfermedad más común, afectando a más de 1.500 millones de personas en todo el mundo. Unos 56 millones de embarazadas sufren anemia, y en su mayoría (60-80%) se debe a una deficiencia de hierro (1).Alrededor del 30% de las mujeres con anemia por déficit de hierro se encuentran en países de- sarrollados; el resto, en países en vías de desarrollo (2). 13