ARCHIVOS CLÍNICOS EN GINECOLOGÍA Déficit de hierro y anemia ferropénica beneficio sobre la salud materna y el desarrollo fetal (7).La talasemia minor, por su parte, no constituye un impedimento para el embarazo, si bien requiere suplementos adicionales de ácido fólico. En cuanto al tratamiento de la anemia en la gestante con talasemia, debe estudiarse si existe asociado un déficit de hierro y, en el caso de confirmarse tal déficit,sí estaría indicado iniciar tratamiento con suplementos de hierro. Es decir,no se debe administrar hierro, salvo que se demuestre una ferropenia acompañante. Una revisión de UpToDate sobre el manejo de la betatalasemia (8) recoge, respectoa la necesidad de tratamiento en una mujer gestante afecta de esta hemoglobinopatía, que pueden sernecearias las transfusio-s nes sanguíneas en casos en que se desarrolle una anemia severa “fisiológica” secundaria al embarazo. En cuanto ala suplementación con hierro, destaca que los pacientes con talasemiaminor tienenun reso eneral similar al dei gg los individuos normales de desarrollar una anemia secundaria a déficit de hie- rro por otras causas, y que en caso de coexistir la betatalasemia con la defi- ciencia de hierro real,sí estaría indicada la ferroterapia (8). En una revisión de laAmerican Academy of Family Physicians(9) se recuerda de nuevo que, en general,los pacientes con esta patología no tienen deficiencia de hierro, por lo que los suplementos no van a mejorar su anemia. En consecuencia, el tra- tamiento con hierro solo debería ser administrado si coexiste una deficiencia de hierro.Un estudio que analizó a 261 gestantes con betatalasemia minor, encontró en estas gestantes mayores tasas de anemia durante el embarazo y mayor necesidad de transfusiones sanguíneas que en mujeres sin el rasgo talasémico (10). CONCLUSIONES La anemia durante la gestación, definida por un nivel de hemoglobina inferior a 11 g/dl,precisa de un abordaje diagnóstico y terapéutico precoz, dada su prevalencia y sus consecuencias sobre la gestación. En las gestantes con anemia y diagnóstico conocido de talasemia, es preciso estudiar el perfil del hierro e iniciar la suplementación oral con hierro solo en el caso de que se confirme ferropenia, y con ello una anemia ferropénica. En estos casos, la suplementación con hierro oral es una opción terapéutica efec- tiva, disminuyendo las complicaciones derivadas de la misma. 73