la función ovárica, como se hizo en el caso de nuestra paciente, al no poder recurrir al primer escalón por sus antecedentes de TEP. Estos disminuyen no- tablemente el dolor abdominal y pueden llegar a reducir el tamaño de los im- plantes endometriósicos. Las últimas recomendaciones desaconsejan el uso de los análogos de la GnRH durante más de seis meses, por su capacidad osteoporótica (3). En el caso presentado, la opción quirúrgica le ha brindado a la paciente la resolución de una patología crónica. CONCLUSIONES Pese a las tendencias y recomendaciones actuales para el tratamiento y se- guimiento de patologías como la que afecta a nuestra paciente, debemos siempre individualizar cada caso, analizando todo lo que conlleva para el pa- ciente cada una de las opciones terapéuticas que le estamos ofreciendo. Se podría haber pospuesto el tratamiento quirúrgico definitivo unos meses más o intentar asociar terapia hormonal sustitutiva a los análogos de la GnRH, con el fin de mantener ese tratamiento en el tiempo sin causar grandes perjui- cios como la osteoporosis (3), pero debido al episodio de TEP ya citado en el caso, tampoco estaría indicada esa asociación. Por tanto,aunque las últimas recomendaciones pretenden ser menos inter- vencionistas en el manejo de la endometriosis, en nuestro caso la paciente se ha beneficiado de la opción quirúrgica. 46