ARCHIVOS CLÍNICOS EN GINECOLOGÍA Déficit de hierro y anemia ferropénica Durante el embarazo no es posible compensar una situación de ferropenia, y mucho menos una anemia ferropénica a través de la dieta. Esto no impide que se deban promover, por parte de los profesionales, recomendaciones que faciliten una mayor ingesta y absorción de hierro durante la gestación. No existe consenso acerca del manejo terapéutico de las gestantes con déficit de hierro. En general, para la prevención de la anemia ferropénica en mujeres sin antecedentes de riesgo de ferropenia o con adecuadas reservas de hierro se recomienda la administración de 30-40 mg de hierro elemental/día duran- te la segunda mitad de la gestación. En pacientes con riesgo de ferropenia (antecedentes de anemia previa, embarazo múltiple,veganas, vegetarianas, mujeres con posibilidad de malabsorción de hierro y periodo intergenésico < 1 año) se recomienda realizar una determinación de ferritina sérica y tratar con 30-40 mg de hierro elemental/día en caso de ferropenia y con 80-100 mg de hierro elemental/día en caso de anemia ferropénica (3). La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la administración del hierro por vía oral siempre que sea posible, siendo preferibles las sales ferro- sas sobre las férricas debido a la mayor absorción de hierro. Como segunda línea de tratamiento en pacientes que no responden a la te- rapia de hierro oral por inadecuada absorción gastrointestinal,falta de adhe- rencia, mala tolerabilidad, contraindicación de transfusión sanguínea y nece- sidad de repleción rápida del hierro se contempla la administración de hierro por vía intravenosa (IV). En estas pacientes, las preparaciones de hierro iv se pueden usar de manera segura para el tratamiento de la anemia ferropénica durante el embarazo y el posparto. Son contraindicaciones del hierro paren- teral la alergia o riesgo de reacción anafiláctica al mismo, inección aguda of crónica activas, enfermedad hepática crónica y durante el primer trimestre de embarazo (1, 3, 4). En el caso de nuestra paciente existía un factor de riesgo de desarrollo de anemia ferropénica fundamental: la intervención por gastrectomía tubular en 2012. La deficiencia de hierro es un trastorno muy común tras este tipo de ci- rugía, debido a una ingesta y absorción disminuidas de este elemento. Asimis- mo, también es más frecuente la intolerancia al hierro oral en estas pacientes, por lo que la administración de hierro parenteral debería tenerse presente (5). 15