ran la absorción gástrica (ácido paraaminosalicílico, colchicina y neomicina), celiaquía, desnutrición o una dieta deficiente durante el embarazo (sobre todo en el primer trimestre). El diagnóstico se establece con el hemograma (disminución del hematocrito y de la hemoglobina), los hematíes se encuentran aumentados de tamaño, ma- crocitosis con aumento de la cantidad de hierro en ellos, aunque en nuestro caso clínico la paciente presenta microcitosis y ferropenia, por la asociación de anemia ferropénica con la anemia perniciosa. En estados avanzados suele haber un volumen corpuscular alto y trombocitopenia. La lactato deshidroge- nasa (LDH) puede estar aumentada, haber hiperbilirrubinemia y disminución de la vitamina B12 sérica. Se debe descartar la existencia de esplenomegalia por ecografía abdominal. En nuestro caso, además, la determinación de anticuerpos anticélulas parieta- les es positiva, aunque estos tienen menor especificidad que los anticuerpos antiFI. Además de los síntomas característicos de la anemia (fatiga, palidez, eleva- ción de la frecuencia cardiaca, ausencia de apetito, diarrea),la anemia per- niciosa se caracteriza por presentar alteraciones de la marcha, el equilibrio y, en casos más graves, alteraciones de conducta (la vitamina B12 es fun- damental para el funcionamiento neurológico).También se ven afectados el sistema gastrointestinal y el cardiovascular. Con el tratamiento adecuado, los síntomas mejoran y se resuelve la anemia. En este caso, además del tratamiento con hierro oral y el ácido fólico, es defi- nitivo corregir la deficiencia de vitamina B12. CONCLUSIONES Es importante realizar un correcto seguimiento de la gestación con controles analíticos correspondientes en cada trimestre del embarazo; gracias a ello podemos detectar alteraciones precozmente y tratarlas si así se precisa. La anemia ferropénica es la causa más frecuente de anemia en nuestro medio, principalmente en mujeres. Ahora bien, un hemograma gravemente alterado 64