En cuanto al diagnóstico de anemia, el hemograma contiene los parámetros más utilizados: hemoglobina (Hb), hematocrito (Hto), volumen corpuscular medio (VCM) y recuento de hematíes. Para diagnosticar ferropenia, el pará- metro más usado, puesto que tiene buena correlación con los depósitos de hierro, es la ferritina sérica. La OMS recomienda usarla para valorar ferropenia en estudios con intervención de suplementos de hierro, considerando que no hay reservas de hierro en un adulto cuando los niveles son menores de 12-15 µg/dl (4).Este mismo nivel de corte lo ha adoptado el Institute of Medicine para iniciar suplemento de hierro a embarazadas en el primer y segundo tri- mestre (5). Una vez diagnosticada la anemia, el volumen corpuscular medio y el perfil del hierro son las principales herramientas analíticas que nos permiten filiar su ori- gen y definir su tratamiento. La anemia ferropénica y la talasemia comparten entre sus características la disminución del volumen corpuscular medio (mi- crocitosis),lo que plantea su diagnóstico diferencial. Sin embargo, mientras en las pacientes con anemia ferropénica, el descenso de la hemoglobina se acompaña de una reducciónde las reservas de ierro del organismo, reflh eja- da en la disminución de la ferritina, esta reducción no se observa en el caso de la anemia talasémica (que mantiene niveles de ferritina normales).Las di- ferencias generales entre ambos tipos de anemia se exponen en la tabla I. TABLA I DIFERENCIAS ENTRE ANEMIA FERROPÉNICA Y BETATALASEMIA MINOR ANEMIA BETATALASEMIA FERROPÉNICA MINOR Recuento de hematíes <5 millones >5 millones VCM microcitosis HCM >hipocromía 3,5% En su protocolo de 2008, la SEGO propone el esquema de diagnóstico de anemias microcíticas y manejo recogido en la figura 1 (1). El hemograma por sí mismo permite el diagnóstico de la anemia ferropénica y es suficiente, por 70