de otra hemorragia posparto tardía y la hemorragia posparto primaria del mis- mo alumbramiento (3, 4). Si la paciente se encuentra hemodinámicamente inestable, la estabilización es prioritaria. Cuando ocurre pocas semanas después tras el parto, la cavidad uterina suele tener sitio como para colocar un balón intrauterino para disminuir el sangrado y que así nos dé tiempo para valorar si necesita otras medidas de tratamiento. La embolización de las arterias uterinas es otra de las opciones, pero en este caso es necesario que la paciente se encuentre estable para el traslado de la misma a la sala de Radiología Intervencionista. Finalmente, es- tán las opciones quirúrgicas: la colocación de suturas uterinas y la posibilidad de la histerectomía (6-8). En todo momento hay que valorar la estabilidad o inestabilidad de la mujer, y la cuantía del sangrado, para adecuar el tratamiento a la situación de cada paciente. Para ello es importante tener protocolos y, dentro de estos, algorit- mos de actuación para que esta sea rápida y adecuada. Es necesario que el personal,tanto médico como de enfermería y auxiliares de enfermería, estén formados para una actuación con conducta ordenada y adecuada en estos momentos de emergencia. Finalmente, una vez realizado el tratamiento, hay que realizar controles analí- ticos y clínicos de la paciente. Normalmente, a pesar de que estas pacientes suelen ser transfundidas, siempre necesitan tratamiento con hierro oral para la recuperación completa de la anemia. CONCLUSIONES La hemorragia posparto es una hemorragia obstétrica. Es importante recordar que no solo puede aparecer en las 24 horas posparto, sino que puede ser tar- día, y en estos casos es importante realizar un diagnóstico rápido de la hemo- rragia, valorar la causa de la hemorragia, utilizando la ecografía (5),y realizar un tratamiento rápido, adecuado y siguiendo los protocolos establecidos en cada centro. Tras el tratamiento inicial será necesaria la suplementación con hierro oral para la completa recuperación de la paciente. 52