ARCHIVOS CLÍNICOS EN GINECOLOGÍA Déficit de hierro y anemia ferropénica y otros nutrientes (6). El estudio analítico realizado durante el seguimiento del embarazo, además del hemograma, debe incluir elperfil del hierro para, en caso de detectar déficit de hierro, administrar suplementos. En el embarazo, las necesidades de hierro se incrementan en al menos 3 mg/día, debido a las demandas fetales y a que el volumen sanguíneo materno puede aumentar hasta un 30%. Así, durante la gestación puede estar indiciada la suplementa- ción preventiva con hierro en forma de sales ferrosas, así como la ingesta de alimentos ricos en hierro y alimentos que favorezcan su absorción, principal- mente a partir del segundo trimestre (7, 8). La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que existe anemia en el embarazo cuando el valor de hemoglobina es inferior a 11 g/dl,sin tener en cuenta en esta definición los síntomas asociados a esta patología 9. Por( ) su parte, losCenters for Disease Control (CDC) consideran que existe anemia cuando los valores de hemoglobina están por debajo de 11 g/dl en el primer y tercer trimestre de gestación, y de 10,5 g/dl en el segundo trimestre (10). En relación con el tratamiento, la OMS recomienda la administración de 60 a 120 mg/día de hierro en forma de sal ferrosa, en función de la gravedad de la ane- mia (11). CONCLUSIONES • Es importante realizar un adecuado diagnóstico diferencial de los casos de astenia durante la gestación. • Tanto el hipotiroidismo como la anemia ferropénica son causas a considerar en el despistaje de la astenia. • Los controles analíticos incluidos en el cribado gestacional normal son de gran trascendencia para la identificación de alteraciones hematológicas y bioquímicas. • La anemia ferropénica es frecuente durante la gestación, principalmente a partir del segundo trimestre, debido al incremento de los requerimientos. • La suplementación oral con hierro durante el embarazo precisa de segui- miento con el fin de asegurar un hemograma en rango y el mantenimiento de unos niveles adecuados de hierro. También de cara al parto y durante la lac- tancia, donde persisten los requerimiento más elevados de este elemento. 31